domingo, 26 de diciembre de 2010

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No nos enamoramos de alguien por casualidad, el enamorarse responde a una serie de estructuras mentales donde ubicamos a las personas que nos atraen.Para aprender a amar y dejar de sufrir debemos entender los principios psíquicos y orgánicos de este sentimiento. Generalmente cuando tratamos de entender por que nos enamoramos o porque nos sentimos así, solo logramos unir el corazón con la mente llegando a racionalizar el sentimiento. Las afirmaciones más usuales nos dicen que el amor no se entiende solo se siente, que no se debe analizar, sino, disfrutar, que no existe la lógica en el romanticismo. Más bien se inclina a pensar que el amor es como un juego de azar, donde a cada uno le toca o no, enamorarse. Cuando nos sometemos a esta última afirmación, comenzamos a entender al amor como un sentimiento que se genera de la nada y que desaparece de la misma manera, todo lo dejamos librado al azar y es ahí cuando nos sometemos a sus caprichos y nos resignamos a ser felices o no, según la suerte que hayamos tocado. Cuando entendemos al amor como en juego de azar dejamos de lado los complejos procesos mentales que hacen que nos enamoremos. Esta idea mágica de los sentimientos se tornapeligrosa, y es una de las causas principales del mal de amores. Generalmente vivimos el amor como mártires, siendo víctimas de nuestros propios sentimientos, disfrutando a pleno cuando las cosas salen bien o sufriendo terriblemente cuando las cosas no salen como queremos. Para lograr mantener vínculos sanos y poder amar sin sufrimientos, debemos comprender el amor, lo que significa, lo que representa, como se produce, como se experimenta y como funciona. Debemos tener en cuenta que la emoción y la razón no son nociones enfrentadas sino que se complementan si se las mezcla adecuadamente.

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Me gusta sentirme rodeada de las personas que más quiero. A veces me siento estúpida, y no me gustaría ser mi amiga en ocasiones, ya que mi carácter no es el más deseado, no sé porque a veces me dan ganas de pegar a alguien o ver que sufren para luego acudir en su ayuda, no sé si seré agresiva, lo cual me asusta. Soy bastante celosa, pero no mucho más que otra gente, me deprimo yo sola y me entra la melancolía, de vez en cuando soy superficial y no me doy cuenta de que le hago daño a las personas, solo miro los errores de los demás sin darme cuenta de que en mi hay un billón, soy soberbia y en ocasiones falsa…pero todo en mi no es malo… me considero bastante divertida y alocada, se ver el lado bueno de las cosas.. aunque el malo siempre lo tengo presente, me gusta sacarle aunque sea una sonrisita a la gente, ver que junto a mi pasan un buen rato y que cuando piensen en mi tendrán un buen recuerdo. Odio la soledad y siempre tendré miedo a la oscuridad. Escuchar música a veces me agobia. Soy una ilusa, siempre he pensado que soy especial por algo, me refiero a que he llegado a creer que tengo poderes divinos y cosas así. No me doy cuenta de la realidad, quiero vivir en un mundo infantil sin afrontar que voy creciendo y tengo cargos y responsabilidades, eso sí, para otras cosas me creo muy mayor y a veces me pregunto ¿pero qué haces? ¿Qué te crees? Y me vuelvo a sentir estúpida. Estar con mis amigas me anima y me despreocupo. Creo que el dinero efectivamente no da la felicidad pero todos sabemos que ayuda. Cuando se me presenta un problema hago como que no sé nada porque soy una cobarde y tengo miedo de la dura realidad. Algunos de mis sueños se han cumplido. Siempre quise tener un apellido compuesto. Me encanta sacarme fotos. Gastarme el dinero que tengo. En ocasiones recibo i no doy. Hago lo que no me gusta que me hagan. No puedo vivir sin reloj. A veces me miro al espejo y me veo guapa, en cambio otras me da vergüenza mirarme. Dicen que todo se paga con la misma moneda, no creo que eso sea verdad, la vida es verdaderamente injusta. Adoro a mi perra… pero no estoy con ella el suficiente tiempo y cuando estoy con ella le doy todos los caprichos, es una maleducada y una consentida, pienso que en el futuro cuando tenga hijos haré lo mismo, no esteré con ellos el tiempo necesario y luego saciare el no haber estado con ellos de alguna manera estúpida, espero cambiar. No me pienso las cosas 3 veces, directamente creo que a veces no pienso. Me fastidia dar, pero no me corto al pedir. A veces odio a mi madre pero sé que sin ella no vivo. Soy de las que no ha tenido una relación estable, que dure más de una semana… bueno… eso es parte de mi, esa soy yo, una chica que pasa desapercibida pero a la que le gusta destacar, soy alguien con un pasado oculto o con vergüenza a recordar.

Amores improbables.

La real academia define la palabra imposible como algo que no tiene ni facultad ni medios para llegar a ser o suceder, y define improbable como algo inverosímil que no se funda en una razón prudente. Puesto a escoger, a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo. La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la ética. Que David ganara a Goliat era improbable pero sucedió. Un afroamericano habitando la casa blanca era improbable, pero sucedió. Que los barón rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió. Nadal desbancando del número uno a Federer, una periodista convertida en princesa, el doce-uno contra Malta. El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente, por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables, porque lo improbable es por definición probable, lo que es casi seguro que no pase, puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.

Nuestro sueño.

Quiero levantarme por las mañanas y ver tu cara nada más abrir los ojos, quiero que me llames todos los días, que te preocupes si no estoy bien, que me preguntes, que me llames princesa, que me abraces, que me beses, que te pongas celoso de otros chicos, quiero tenerte cerca, que intentes hacerme reír, que te mueras por verme todos los días, que no llegues tarde, que salgas unicamente para verme a mi, que no dejes de lado a tus amigos por mi, que vivas cada día como si fuese el primero, que me digas te quiero cuando lo sientas, quiero vivir un sueño, nuestro sueño.

Contigo...

Quiero que estemos siempre juntos, no quiero que nadie se interponga entre nosotros, no quiero que haya más gente que tú y yo, no quiero ver caras raras cuando nos besemos, no quiero pensar que un día esto se acabará, quiero estar siempre contigo, y poder recordar cuando seamos muy muy muy viejitos todos los momentos que estamos pasando, quiero que sepas que cuando tú estés triste yo lo estaré contigo, y cuando tú estés feliz, yo tambien lo estaré por que lo que tú sientes yo lo siento.

:)

Contigo al fin del mundo


-Las cosas se han puesto muy difíciles para nosotros. Me encantaría estar muy lejos contigo, sin que hubiera más problemas, sin mis padres, sin todos estos líos, en un lugar tranquilo, fuera del tiempo.
-No te preocupes. Yo sé donde podemos ir, nadie nos molestará. Hemos estado ya muchas veces, basta quererlo.
-¿A dónde?
-Al fin del mundo, donde viven los enamorados. 

2minutos 7segundos

Tardas dos minutos treinta y siete segundos en dormirte. Y respiras fuerte. Tienes carita de enfado.. y con la poca luz que entra por la ventana me pareces aun mas bonito. Te mueves con el sonido de las teclas y de vez en cuando parece que vayas a despertarte. Eres un imbecil que me pone histerica, pero eres tan mono. Despierta y mirame. Porque no voy a dejar que salgas de aqui sin haberme comido a besos hasta mañana. Te diria. Pero estas asi. Tan inocente. Tan.. tu. Que voy a esperar que lleguen las cuatro, me voy a meter en la cama, y te voy a despertar a besos.

Nuestro banco

Estamos llegando, solo quedan dos o tres pasos, y yo no puedo resistirme a preguntarte lo que se me lleva pasando tanto tiempo por la cabeza. Así que le hecho valor; y allá voy... venga, salir palabras, salir de mi boca maldita por tus besos.
+¿Recuerdas qué banco era?- Le eché el valor necesario
-Claro, como no voy a recordarlo.- Respondió esquivando mi mirada preocupada.
+Si estás tan seguro, señálalo.-
-Ese- Dijiste a la vez que señalabas el correcto, nuestro banco.
+Pensaba que no te acordarías- Contraataque
-Siempre que pase por aquí me acordaré de nuestro banco. Aunque esté invadido por cientos de palomas o aunque ya no sea nuestro, siempre lo recordaré. O aunque toda nuestra historia se base en un solo dia, en solo menos de 30 minutos.- Respondío él dejándome sin aliento
+Me sorpréndes.-
-¿Si te besára te sorprendrías aún mas?- Preguntó con su típica mirada picarona.
+Sabes la respuesta- Respondí rápidamente
-No sé la reacción.-
Lo besé sin miedo a nada, sin miedo a su reacción, a su sorpresa, sin miedo a quién nos viera, sin miedo a si lo besaba con demasiada intensidad, sin miedo a que este fuera nuestro último momento.

!


No olviden que a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo.

Tu y yo...

No era cualquier persona. Eras tú. Tú y yo. Yo y tú. Lejos pero cerca, con una simple mirada éramos capaces de decir cosas que serían imposibles mediante palabras.
Y está siendo muy dificil, quizá más de lo que pensé en el momento que supe que ya no habría más momentos que recordar junto a ti. Es difícil ver cómo todo el mundo sigue con sus vidas, y tú estás aquí frustada, estancada y que ni siquiera la rabia o el odio pueden salir de ti. Difícil vivir sin una parte de mí que eras tú, y que nadie más puede reemplazarla. Difícil aparentar estar bien cuando no es así. Eras el reflejo de las ganas de vivir que todos deberíamos tener.

Sonrisas

Mi mujer es una alcohólica, la mejor persona que he conocido. Tiene 600 clases distintas de sonrisas..., todas te iluminan la vida.

 Pueden hacerte reir a carcajadas. Así, sin más. Pueden hacerte incluso llorar. Así, sin más. Y eso son sólo sus sonrisas.

sábado, 25 de diciembre de 2010

[!]

Ahora SOLO tenemos que ser ese humo que se nos cuela dentro y se queda ahí hasta darle otra calada. Sé mi humo esta noche y todas las siguientes, yo prometo ser tu próxima bocanada de aire.

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Basta. Estoy fuera. De los recuerdos. Del pasado. Pero también estoy perdida. Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan. Y las cosas más estúpidas, cuando estás enamorada, las recuerdas como las más bonitas. Porque su simplicidad no tiene comparación. Y me dan ganas de gritar. En este silencio que hace daño. Basta. Déjame. Ponlo todo de nuevo en su sitio. Así. Cierra. Doble vuelta de llave. En el fondo del corazón, allí, en aquella esquina. En aquel jardín. Algunas flores, un poco de sombra y después dolor. Ponlos allí, bien escondidos, te lo ruego, donde no duelan, donde nadie pueda verlos. Donde tú no los puedas ver. Eso. Otra vez enterrados. Ahora están mejor. Mucho mejor...

Mírame a los ojos

Descubrirías que me gustan los pequeños detalles, si te hubieras fijado en que jamás tuve las manos grandes. Y si abrieras el primer cajón de mi escritorio, entenderías todas aquellas cosas que quedaron por decir, e incluso si te atrevieras a abrir la despensa de la cocina, sabrías que me encantan las galletas de dinosaurios. Puede que si cogieras mi reproductor de música, entendieras mi forma de ver la vida.
Llega hasta mi parque, siéntate en mi banco, y sabrás las mil cosas que nunca me atreví a contarte. Pon el ojo en mi cámara y mira el mundo a mi manera, puede que así comprendas todos mis miedos. Ve, coge mi álbum de fotos y sabrás de qué hablo, cuando digo que no podría vivir sin mis recuerdos. Pasa el dedo por mis uñas, así quizás entiendas que soy frágil y me consumen los nervios. Pero si quieres, olvídate de todo lo demás, y mírame a los ojos.

Te quiero de esa forma tan mía...

 
La forma en que sonríes cuando eres feliz, pero FELIZ de verdad, y tus enfados tontos cuando yo me pongo más tonta todavía. Todo eso que te hace así, así como yo te quiero. Así como a mi me gustas, de esa forma. Tienes defectos pero aún sigo pensando en si no los tuvieras, y en lo raro que sería que fueras tan perfecto. Yo no quiero tenerte perfecto conmigo ni con nadie. Te quiero a ti. A esos gestos raros que haces cuando crees que nadie te mira, y a la manía que tienes de quitarme las cosas de las manos. Te quiero de esa forma tan mía que tengo de quererte.